CARRETERA AUSTRAL I

Os voy a enseñar por donde ando para que veais lo pequeño que es esta parte del planeta. LLevo casi 2 meses, 2148 kms y ya veis que al sur estoy todavia.

Chile se divide en 12 regiones de Norte a Sur y yo estoy en la región undecima o de Aysen. Esta región es un poco más grande que Castilla y León y tiene 90.000 habitantes de los cuales 60.000 están en su capital; asi que imaginaos lo poblado que esta el resto. La carretera Austral lo cruza de norte a sur. Para llegar a esta region o llegas por aire, por mar o por argentina. Estan aislados del resto de Chile por carretera.
Que deciros del paisaje, no he visto nada asi en mi vida. La palabra que define esta parte es "salvaje". No esta muy humanizada ya que la carretera se construyó en el año 1992. De cualquier modo, el camino hasta aquí no ha sido veraniego, ni un paseo. La inmensa mayoría de kilometros sobre un ripio que sólo sube y baja. Y a pesar de ello estoy profundamente enamorado de la ruta austral.

Despues de 500 kilometros sin ver una población mayor que cuatro casas llegué a la capital y sentí hasta aelegria por ver que no estaba sólo en este mundo. Cuando entré en el supermercado casi me da un ataque al corazón de toda la comida que veia, me estaba poniendo nervioso y no es broma. De todo lo que habia no sabia que escoger, porque la bicicleta no tiene un maletero tan grande. Al final me lleve demasiado, la bici y me estomago no dijeron nada, mis piernas se quejaron un poco porque tenían que empujar más.

Pongámonos en situación, este es vuestro primer día en la carretera austral:

La lluvia sobre la tienda de campaña te despierta. Miras el reloj (menos mal que el cuentakilómetros tiene hora) y es temprano todavía, apenas las siete de la mañana, y a pesar de que en el saco se esta muy caliente, hace un poco de frío, decides seguir durmiendo un rato, sólo un ratito más. Te das media vuelta y sueñas que estás en tu cama, en tu casa… o en cualquier lugar seco y cálido. Vuelves a despertar al rato, son casi las 10 y ha parado de llover: decides que hay que aprovechar el momento, y armándote de valor sales del saco y te vistes. Los mismos culotes de ayer, la misma camiseta, las mismas botas…. Por fin sales de la tienda y echas un vistazo alrededor. Una fina bruma envuelve las cumbres nevadas de las montañas. Desde los neveros y glaciares se escurren numerosos arroyos que bajan por doquier formando pequeñas cascadas que desaparecen en los bosques. Los árboles son altos, frondosos, los arroyuelos llegan al valle y esparcen sus aguas sin orden formando pantanos y turberas por todas partes. La vegetación lo invade todo, se ven enormes helechos, plantas de hojas gigantescas, troncos caídos recubiertos de musgos y líquenes. En fin, no hay tiempo que perder. Recoges todo, desayunas y te pones en marcha, rezando para que siga sin llover... al menos un rato.

Durante días y días la escena se repite, con pequeñas variaciones. Por supuesto que no me ha llovido todo el rato porque si no estaría cortándome las venas, pero digamos que si esto es tan verde, es por algo. Asi fueron mis primeros 5 dias en la carretera austral y de repente te levantas un día y ves que ha salido el sol y las temperaturas han subido 15º en un día. Por fin llegó el verano despues de dos meses, cuando en realidad se esta acabando.

Hoy me encuentro en casa de un chileno que aloja ciclistas y les da un techo donde poder dormir. Lo hace de forma desinteresada sin cobrar ni pedir nada a cambio, como el dice es un oasis en medio del desierto. Es una persona ejemplar que abre las puertas de su casa a todo el mundo que llega en bicicleta a Villa Mañihuales. Llegué ayer y hoy lleva todo el día lloviendo de una forma torrencial; asi que me he tomado el día de descanso que tanto ansiaba, para estar tirado leyendo, escuchando música y cocinar algo más elaborado. Ayer también llegaron 2 chicos chilenos y debido a la lluvia se han tenido que quedar a hacerme compañia. Son geniales como la mayoria de chilenos que he conocido.

La próxima semana más y mejor.
Salud y risas. 2123 kms.